
Tragedia en el tren: demasiadas preguntas, pocas respuestas
Un nuevo y lamentable desastre en las vías del tren, esta vez con otra víctima mortal.
Seguro que ha sido accidental. Aquel alocado seguramente no quería morir electrocutado. Quizás sólo quería viajar gratis, imitar una escena de una película que había visto hacía unos días, tomar una fotografía para subir a las redes sociales… Quizás intentaba robar un bolso, aceptaba un desafío insensato o, simplemente, desconocía los conceptos básicos de física que se enseñan en la escuela.
Quizás porque no había ido, quizás porque sólo calentaba la silla en clase o, quizás, porque algún iluminado o iluminada decidió que es más importante pasar de curso y obtener un título que aprender.
Todo son "quizás"!!!
Quizás los sistemas de seguridad no eran adecuados, quizás las barreras de protección fallaron, quizás accedió por un punto no controlado.
Quizás el personal de seguridad no estaba suficientemente preparado, quizás no era suficiente, quizás estaban sobrecargados de trabajo.
Aún más "quizás"!!!
Lo que no es un “quizás” es que hay una víctima mortal y hay que averiguar el porqué.
Y la cuestión no es sólo que accediera, sino: ¿por qué pudo y quiso acceder?