Encuestas de riesgos psicosociales: ¿eficacia o simple trámite?
La eficacia de las encuestas de riesgos psicosociales es un tema delicado, complejo y que suele generar muchas dudas. Supongo que muchos de vosotros habéis leído o incluso trabajado con alguna de estas encuestas: el método ISTAS en sus diferentes versiones, el método del INSST, entre otros.
Cualquiera de estos métodos suele ser largo, tedioso y con preguntas que, en muchos casos, son difíciles de entender e interpretar. Esto hace que los participantes acaben desistiendo —y este sería el mejor de los casos—, o que respondan de forma automática, sin leer realmente ni las preguntas ni las opciones de respuesta.
Una vez más, hemos convertido una herramienta que debería servir para analizar el nivel real de riesgo psicosocial en un simple trámite para cumplir con el expediente legal.
Y no nos engañemos: no basta con hacer una sesión previa para explicar la importancia de contestar con sinceridad si después hay que dedicar entre 60 y 90 minutos a responder preguntas difíciles de comprender y valorar.
Quizás ya es hora de pensar en cuestionarios más breves, claros, participativos y adaptados a la realidad de cada empresa. Dejemos de hacer perder el tiempo, la motivación y la ilusión a quienes realmente quieren contribuir a mejorar el bienestar laboral.
Dejemos de hacer tonterías y política-ficción: empecemos a hacer prevención técnica, eficaz y eficiente.
